Logo
Imprimir esta página

Segovia un buen plan: Ruta 1: Del Acueducto al Álcazar

Valora este artículo
(0 votos)

 

El portal turístico Segovia un buen plan, presenta tres rutas turísticas por la capital segoviana que sirven al visitante para adquirir un conociminto de los elementos histórico-artísticos y de los rincones singulares que sirvieron a Segovia a adquirir la declaración por la UNESCO, a finales de 1985, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, vitola que comparte con otras dos ciudades de Castilla y León como son Ávila y Salamanca. Estas rutas nos llevarán desde el Acueducto hasta el Alcázar, pasando por la Plaza Mayor y la Catedral. Un maravilloso paseo por el Valle del Eresma y la Segovia extramuros. Y un repaso a la muralla y la judería. Tres planes que te van a encantar y que, por cierto, no es aconsejable hacerlos en un día, por eso, vamos a dosificarlas a lo largo de las próximas tres semanas.

 

  • Ruta 1 "Segovia Patrimonio de la Humanidad" (color naranja) nos guía por el centro histórico de Segovia. 
  • Ruta 2 "Judería y murallas" (color rojo) por el adarve, la judería y el Alcázar.
  • Ruta 3 "Valle del Eresma" (color verde) es un paseo extramuros en plena naturaleza.

Ruta 1 (color naranja): Desde el Acueducto al Alcázar...

En diciembre de 1985, la UNESCO incluyó en su listado de Ciudades Patrimonio a la "antigua ciudad de Segovia y su Acueducto romano". Y es que Segovia te ofrece mucho, y en esta ruta vas a encontrar lo más conocido dentro del casco antiguo, del recinto amurallado. Vamos a realizar un paseo desde el Acueducto romano al Alcázar pasando por la Casa de los Picos, la plaza de Medina del Campo con su iglesia de San Martín, la antigua cárcel, la Catedral en la Plaza Mayor o la iglesia de San Esteban. Todo a través de la Calle Real, un centro comercial natural de gran belleza.

 

Con este planteamiento le ayudamos a realizar su visita al casco antiguo de Segovia por su cuenta. Para ello le damos todos los datos de cada monumento para que lo tenga todo más fácil. Le aconsejamos que empiece desde el Acueducto y siguiendo toda la numeración, llegar hasta el Alcázar. No dejen de visitar la Catedral y el Alcázar. La vuelta la pueden hacer por la calle Velarde, hasta llegar a la iglesia románica de San Esteban, y desde allí a la Plaza Mayor para tomar unos chatos o comer por la zona.

 

1. Acueducto Romano

Único y magnífico, el Acueducto de Segovia es una de las más soberbias obras que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio. Fue construido para conducir hasta Segovia el agua de la Sierra, es símbolo heráldico de la ciudad y su construcción fue atribuida al diablo por la leyenda. 

 

Único y magnífico, el Acueducto de Segovia es una de las más soberbias obras que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio. Fue construido para conducir hasta Segovia el agua de la Sierra, es símbolo heráldico de la ciudad y su construcción fue atribuida al diablo por la leyenda.

 

Algunos datos sobre el Acueducto de Segovia

Fecha construcción: siglo II d.C. (Entre los reinados de Trajano y Adriano)

Nº de arcos: 167

Nº pilares: 120

Caudal máximo: 20 y 30 litros por segundo

Longitud total: 16.222 metros

Altitud máxima: 28 metros

Arquería: 760 metros de longitud con dos cuerpos de granito

Pendiente: entre 0,3% (puente) y 5,53%. 

Dimensiones del canal: 25 x 30 x 30 cm.

Nacimiento: Valle de la Acebeda (Sierra de Guadarrama)

Destrucción parcial: a cargo de los musulmanes en 1072

Reconstrucción: siglo XV

Hasta cuando han circulado coches bajo sus arcos: 1992

Su solera

Últimos estudios sobre el Acueducto datan a este en los últimos años de imperio de Trajano o ya de su sobrino Adriano, o sea, posterior al año 112 d.C. La imposibilidad de datación exacta no impide que encabece la clasificación de mejores obras de ingeniería civil en España. Sus 167 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. Obra extraordinaria, en la que la utilidad convive con la armonía y la belleza, ha prestado servicio a la ciudad hasta fechas recientes. A través de los siglos, apenas ha sufrido modificaciones.

 

Sólo durante el ataque contra Segovia dirigido en 1072 por el musulmán Al-Mamún de Toledo sufrieron deterioro 36 arcos; los daños fueron restaurados en el siglo XV por Fray Juan de Escobedo, monje del Parral. Desde antiguo, existen dos hornacinas que probablemente protegían a dioses paganos, sustituidas en tiempo de los Reyes Católicos por las imágenes de San Sebastián y de la Virgen. Bajo las hornacinas existió una leyenda en letras de bronce, relativas a la fundación del puente, de la que hoy sólo queda el rastro de la inscripción.

 

  • Soberbia obra de la arquitectura urbana que dejaron los romanos, prácticamente con una edad de 2.000 años

 

El monumento desde su origen

Nacimiento en el Riofrío o la Acebeda hasta el primer desarenador: El recorrido puede realizarse a pie partiendo desde el pantano de Puente Alta, (Km. 87 en la carretera N-603, Madrid - Segovia por Guadarrama) siguiendo río arriba hasta el azud, en la ladera del Cerro de Cabeza Grande, y regresando por los esquileos de Santillana y Casa Grande, para tomar la carretera La Granja-Segovia.

 

El Acueducto en Segovia ciudad: Partiendo de la carretera de La Granja continúa por la llamada Casa de Piedra, un desarenador que eliminaba las impurezas del agua y regulaba el caudal, obra de los siglos XV-XVI.

 

El Acueducto en San Antonio El Real: Allí parten las primeras servidumbres de agua desde el canal principal; los planos de esta merced de agua se conservan en el Archivo Municipal de Segovia. A partir de aquí la obra comienza a ser visible, punto que está señalado por un monumento formado por sillares con el Acueducto labrado, fechado probablemente en el s. XVI.

 

El segundo desarenador: Prosiguiendo junto al muro, se alcanza el segundo desarenador, muy parecido al primero, con sillares de factura romana. En este tramo -muy reconstruido- comienzan los arcos formando un solo piso de arquerías.

 

El Azoguejo: En la plaza del Azoguejo el Acueducto presenta su máxima altura y los arcos, a lo largo de una serie de 43, se hallan dispuestos en dos órdenes. Pueden observarse las dos hornacinas, una de ellas ocupada por una imagen de la Virgen y las huellas de las inscripciones con letras de bronce de las cartelas, cuya lectura no ha sido descifrada totalmente.

 

El Postigo del Consuelo: Desde lo alto de la escalinata se observa todo el trazado de la obra y una impresionante vista de la ciudad. Es el punto donde los arcos vuelven a desaparecer, aunque los canales continúan por la zona alta de la ciudad, hasta el Alcázar.

 

La Plaza de la Reina Doña Juana: Bajo su suelo han aparecido unos registros de distribución de agua. El canal se prolonga por la Plaza de los Huertos y la Plaza Mayor.

 

El desarenador de la Plaza Mayor: Galería descubierta recientemente por la que discurre el canal principal del Acueducto. Pozo para la eliminación de impurezas del agua, señala el comienzo de una red de distribución para los barrios de la Judería y las Canonjías. 

 

El Acueducto en el Alcázar: Último punto documentado arqueológicamente y a través de un escrito de 1504 de las Ordenanzas del Agua de la Puente de la Ciudad de Segovia, en tiempos de la Reina Doña Juana.

 

Vídeo del Acueducto

 

2. Calle Real y Casa de los Picos

Del Azoguejo parte la Calle Real, la principal de la ciudad, la de mayor tránsito y comercio, que conduce al visitante hasta la Plaza Mayor, pasando por la Casa de los Picos, arteria principal de la ciudad que recoge un interesante conjunto arquitectónico de los siglos XV y XVI hasta comienzos del XX.

 

Del Azoguejo parte la Calle Real, la principal de la ciudad, la de mayor tránsito y comercio, que conduce al visitante hasta la Plaza Mayor.

 

Esta calle se divide en varios tramos: Cervantes, llamada anteriormente Calle Real del Carmen, por el antiguo convento cuyo solar ocupa hoy una entidad bancaria; Juan Bravo, en recuerdo del comunero segoviano; Plazuela del Corpus, por la antigua Sinagoga Mayor, hoy iglesia-convento de Corpus Christi; y por último, Isabel la Católica, desde donde desembocamos en la Plaza Mayor, arteria principal de la ciudad que recoge un interesante conjunto arquitectónico de los siglos XV y XVI hasta comienzos del XX.

 

En la Calle Real muchos edificios presentan en su interior una estrecha escalera que da acceso a las viviendas desde la puerta, situada en un extremo de la fachada, al estilo musulmán. Esta tipología urbana se conserva en la actualidad, pero las fachadas originales, de materiales pobres, se cubrieron con esgrafiados a partir del siglo XIX.

 

En la Calle Real es parada obligada el Mirador de la Canaleja desde el que se contempla la montaña de la Mujer Muerta y el barrio de San Millán. Enfrente encontramos el Teatro Cervantes adosado a un cubo de la Muralla y enseguida, la Casa de los Picos, hoy Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.

 

Junto a esta casa fuerte se encontraba la Puerta de San Martín destruida en 1883 que hoy rememora una placa en la fachada lateral de la Casa de los Picos.

 

Se encuentra situada en el más pronunciado quiebro de la Calle Real. La fachada, levantada en los primeros años del siglo XVI, está más cerca de la utilidad guerrera medieval que de la estética civil del Renacimiento. Su posición, intramuros, formando ángulo recto con la puerta de San Martín obligó a la adopción de esta fuerte imagen de defensa del acceso, aunque la tradición popular lo atribuya al hecho de haber pertenecido anteriormente a un judío o al verdugo de la ciudad por lo que la casa tenía ya una denominación que, con gran astucia, el nuevo propietario cambió para siempre al cubrir toda la fachada de agudas puntas de diamante.

 

Junto a este edificio, haciendo esquina, aparece el Palacio de los del Río (s .XVI), y al lado, el visitante curioso puede asomarse a un magnífico patio con columnas de haces retorcidos en el palacio de los de la Torre, de los siglos XV-XVI.

 

Datos de interés de la Casa de los Picos

HORARIO

(todos los días):

Invierno: De 12:00 a 14:00h y de 18:00 a 20:00h.
Verano: De 12:00 a 14:00h y de 19:00 a 21:00h.

 

TARIFAS

Entrada libre

 

DIRECCIÓN

Juan Bravo, 33

Tel. (+34) 921 46 26 74

escuela.arte.sg@jcyl.es 

3. Plaza de Medina del Campo e iglesia de San Martín

De vuelta a la Calle Real, la Plaza de Medina del Campo ofrece un gran conjunto arquitectónico que recuerda a algunas plazas italianas. La imponente iglesia de San Martín o La Casa del siglo XV, antiguo palacio de los Tordesillas ejemplo de residencia nobiliaria urbana. 

 

De vuelta a la Calle Real, la Plaza de Medina del Campo ofrece un interesante conjunto arquitectónico que recuerda a algunas plazas italianas. La Casa del siglo XV, antiguo palacio de los Tordesillas ejemplo de residencia nobiliaria urbana. Galería plateresca incorporada en el siglo XVI.

 

El Torreón de Lozoya, de los siglos XIV y XVI. Casa fuerte reformada por Francisco de Eraso, secretario del Rey Felipe II, a mediados del siglo XVI. Patio renacentista. Jardín posterior con galería porticada. Salas de exposiciones de Caja Segovia.

 

La Casa de Solier y la Casa de Bornos, son dos casonas renacentistas del siglo XVI, ambas coronadas por una galería destinada a secadero de paños, testimonio de la floreciente industria textil con la que contó la ciudad durante siglos. Frente a estas fachadas, una artística fuente obra del escultor Francisco Bellver (1851).

 

  • Una de las plaza más bonitas de España está en Segovia y recuerda a la ayuda de Medina del Campo en la Guerra de las Comunidades, aunque perdieron y Juan Bravo fue decapitado en Villalar de los Comuneros junto al toledano Padilla y al salmantino Maldonado

 

Iglesia de San Martín

Entre elegantes edificios, destaca la Iglesia románica de San Martín, del siglo XII. Su estructura es de tres naves y cabecera con tres ábsides. El central fue sustituido por el actual, barroco, y que alberga en el interior un excelente retablo del mismo período. Tiene tres atrios, con interesante iconografía en sus capiteles. En la fachada oeste abre una amplia portada, del siglo XIII, con cuatro grandes esculturas-los cuatro Profetas Mayores-en sus jambas. La torre, cubierta por chapitel barroco, fue reconstruida en ladrillo en el siglo XIV. En su interior, la capilla y sepulcro de los Herrera y numerosas obras artísticas de pintura y escultura.

 

Una estatua del comunero Juan Bravo obra del escultor Aniceto Marinas en el primer tramo de la escalinata y dos esfinges neoclásicas con cabeza y busto de mujer y cuerpo de leona - conocidas popularmente como Las Sirenas - completan la variopinta estética de la plaza.

 

De regreso a la Calle Real encontramos a la derecha la cárcel Real o cárcel Vieja, hoy biblioteca pública. Fue utilizada como prisión hasta 1933 y en sus celdas estuvo encarcelado el dramaturgo Lope de Vega en 1577.

 

La última parada antes de pisar la Plaza Mayor es la Plazuela del Corpus, dominada por el convento del mismo nombre, que fue, como ya hemos dicho, la antigua Sinagoga Mayor. El edificio, dañado por un incendio en 1899, fue reconstruido a finales del siglo pasado y nuevamente abierto al público en 2004 tras una afortunada y minuciosa restauración.

 

4. Catedral y la Plaza Mayor

La Plaza Mayor y su Catedral, es el corazón de la ciudad, la primera es fruto de la política urbanística del siglo XVII. Denominada Mayor desde 1461, vio modificado su aspecto a causa del hundimiento de la iglesia de San Miguel, acaecido en 1523. La iglesia, que estaba situada en el centro de la Plaza, se reedificó en un lateral de la misma, lo que ha dado al ágora segoviana su forma actual. Más información...

 

La Plaza Mayor es el corazón de la ciudad, es fruto de la política urbanística del siglo XVII. Denominada Mayor desde 1461, vio modificado su aspecto a causa del hundimiento de la iglesia de San Miguel, acaecido en 1523. La iglesia, que estaba situada en el centro de la Plaza, se reedificó en un lateral de la misma, lo que ha dado al ágora segoviana su forma actual.

 

La historia de la Catedral de Segovia

La Plaza Mayor está enmarcada por los bellos pináculos del ábside de la catedral de Segovia, punto de reunión vespertino de las cigüeñas. La catedral, de estilo gótico tardío, comenzó a construirse en 1525, con la colaboración desinteresada de los segovianos, bajo la dirección de los arquitectos de la familia Gil de Hontañón.

 

Sustituyó a la Catedral Vieja situada en los actuales jardines del Alcázar y destruida durante la Guerra de las Comunidades en 1520. Ya antes de la guerra, había intenciones durante el reinado de Enrique IV, de trasladar la catedral a otro lugar, y fue Carlos I quién dio la orden definitiva. La antigua se construyó en el siglo XII y era de estilo románico. De esta nos queda la sillería del coro, el claustro, que se trasladó piedra a piedra hasta la nueva catedral, y la reja de la capilla mayor, que hoy cierra una capilla de la nueva catedral. 

 

En su construcción observamos bóvedas de crucería estrellada y arcos combados y terceletes, también encontramos arcos conopiales con un origen flamígero. Se observa una gran amplitud en sus espacios y una gran armonía en las formas. Muy del estilo de la catedral de Salamanca, cuenta con una planta de cruz latina de tres naves, con capillas laterales que continúan  por la girola semicircular.    

              

Las fachadas de la catedral

En el oeste, junto al Enlosado, está la fachada principal, su entrada es la conocida como la Puerta del Perdón, con la escultura de la Virgen, obra de Juan Guas. El Enlosado es un espacio utilizado actualmente para actividades culturales. La torre, muy esbelta, está situada en el lado de la Epístola, es uno de los elementos más llamativos por su gran altura, y ha estado habitada hasta mediados del siglo XX por el campanero. 

 

La puerta de San Geroteo está situada en la fachada meridional, tiene formas rígidas arquitectónicamente hablando. Esta portada del crucero se remató en el siglo XVIII y recibe ese nombre por el primer obispo de Segovia. En el tímpano encontramos su efigie.

 

Al norte veremos la Puerta de San Frutos, construida en honor del patrono de la ciudad a principios del s. XVII. Es la entrada habitual que tiene su acceso desde la Plaza Mayor. Es de formas muy clasicistas. En la parte la parte superior de la puerta, entre dos columnas de orden corintio, se encuentra la estatua de San Frutos, por debajo de él se tenía planeado haber puesto las figuras de San Valentín y Santa Engracia, sus hermanos, pero nunca llegó a realizarse.

 

Otro foco de interés es el ábside, que linda con la Judería Vieja, aderezado por contrafuertes y pináculos de gótico florido, de piedra caliza, rodeando la gran cúpula. La planta es de tres naves con crucero, con ábside semicircular en la cabecera y girola, rodeada de capillas.

 

El interior

La grandiosidad y armonía de dimensiones define el interior. Observación pausada merecen las vidrieras (s. XVI), el Retablo Mayor dedicado a Ntra. Sra. de la Paz (s. XIV), donada a la ciudad por Enrique IV, estructura neoclásica con una gran variedad de mármoles, donde podemos encontrar entre columnas jónicas a la Virgen de la Paz, recubierta de plata a finales del XVIII. A su lado se sitúan San Frutos y San Geroteo. En la parte superior tenemos a los santos Valentín y Engracia y, en el centro, un anagrama de la Virgen María. La sillería del coro (fines del s. XV) procedente de la Catedral Vieja, los bellos órganos barrocos, la rejería o el trascoro neoclásico que guarda la urna con las reliquias de San Frutos.

 

Las capillas

Alberga 18 capillas que se encuentran en la girola y en las naves laterales, con importantes pinturas y esculturas. En su interior destacan el Calvario románico situado en la entrada de la Capilla del Sacramento; el tríptico de Ambrosius Benson y el retablo de la Piedad, de Juan de Juni, en la Capilla del Santo Entierro, junto a la Puerta de San Frutos; y el Cristo Yacente de Gregorio Fernández.

 

Capilla del Santísimo y de los Ayala Berganza. La capilla es de estilo barroco. Fue construida como panteón familiar, pero tiene zonas y estilos arquitectónicos muy variados. La parte más antigua es la Sacristía, de 1562. El retablo barroco del siglo XVII, trasladado desde la iglesia de San Nicolás. La Capilla de los Ayala Berganza con un retablo mayor como parte más significativa del panteón familiar, se empieza a levantar en 1686.

 

Capilla de la Piedad o del Santo Entierro, de Juan Rodríguez, construida en 1551. En ella contemplamos el Retablo del Santo Entierro, de Juan de Juni. Este retablo está considerado como una obra maestra de la escultura española, está realizado en madera policromada.

 

Capilla de la Inmaculada Concepción. Es una de las capillas más espectaculares de la Catedral. Se inicia su construcción en 1527. En 1606 se inicia una renovación, realizada por Juan del Río. Preside el altar una escultura de la Inmaculada de Antonio de Herrera. Completa la capilla veintiún lienzos y frescos formando así un gran mural. La capilla fue restaurada entre 2001-2002. 

 

Capilla del Cristo Yacente o capilla del Sepulcro. Capilla dedicada al testimonio de la Pasión de Cristo. Cuenta con retablo barroco del siglo XVII. Hay que destacar la imagen del Cristo Yacente de Gregorio Fernández, creado entre 1628 y 1631.

 

  • La "Dama de las Catedrales" vigilante de tierras segovianas desde su torre

 

El coro

Como ya habíamos comentado, el Coro procedía de la antigua catedral junto al Alcázar, este se trasladó a la nueva catedral en la década de 1550. Está localizado en la parte central de la nave principal. Cuenta con una sillería del siglo XV decorada con motivos vegetales. Es un ejemplo de la escultura gótica castellana. Destacan dos sitiales destinados a los Reyes, que incluyen escudos heráldicos de Castilla y Portugal, frente a estos, la silla episcopal con el emblema de Juan Arias Dávila.

 

El coro dispone de dos órganos enfrentados y realizados en el siglo XVIII y, entre ellos, localizamos el facisto, del siglo XVI. Como curiosidad, hay que hablar del trascoro, que fue construído en el Palacio de Riofrío por el escultor Hubert Dumandré, y posteriormente trasladado a la catedral durante el reinado de Carlos III.

 

La torre

La torre de la catedral ha cumplido su función desde la antigüedad, convocar con el sonido de sus campanas a los fieles a la oración, aunque tenía también otras tareas, como comunicar el fallecimiento de un rey o un alboroto creado en la ciudad. Su construcción empezó en sus cimientos por el 1525 y se empieza a levantar en el 1530. Se dedicaron 38 años, hasta el 1568, y es obra de Rodrigo Gil de Hontañón.

Llamada “Dama de las catedrales” por su luminosidad y proporciones, la catedral de Segovia cuenta con una torre que hoy tiene 88 metros de alto. En su construcción inical contaba con 20 metros más, 108 en total, que un incendio en 1614 se encargo de destruir. Pero hasta el 18 de septiembre de ese año, fue el campanario más alto de España.

 

Sus 185 escalones de caracol nos van subiendo por diversas salas, como la de audiovisual, donde podemos hacer un descanso y de paso ver la historia de la torre o una gran colección de tapices. La sala del reloj o la de la vivienda del Campanero, y finalizar en el Campanario con unas vistas espectaculares de Segovia. 

 

La torre está compuesta de seis franjas de arquerías, con contrafuertes con pilastras y sus correspondientes pináculos. Está coronada con una cúpula que se añadió en el siglo XVII, sustituyendo a la antigua de forma en flecha piramidal de madera y plomo, la que se destruyó tras el incendio originado por una tormenta. 

 

El claustro

De las ruinas de la catedral antigua se recuperó el claustro de la actual catedral, que se trasladó piedra a piedra. Es obra de Juan Guas. Fue construido en 1484.

 

Tiene planta cuadrangular con cinco tramos de bóvedas de crucería. En ellas se puede apreciar los escudos del obispo Arias Dávila, promotor del claustro y de Enrique IV, que ayudó a su construcción con mucho dinero. Dentro del claustro podemos observar la representación de La Piedad de Sebastián de Almonacid, rematada con el escudo de los Reyes Católicos, que también financiaron sus construcción.

 

Junto al claustro tenemos acceso a la Sala Capitular. En ella destaca su artesonado dorado y blanco del siglo XVI y cuenta con una gran colección de tapices flamencos y, al fondo una preciosa talla de un Crucificado. Y desde esta sala y a través de una escalera llegamos al archivo y biblioteca capitulares, con interesantes libros de obra y fábrica de la catedral, además de una buena colección de incunables, como el Sinodal de Aguilafuente, partituras musicales y cantorales.  

 

Sala Bajo Claustro

La Sala de Pintura Bajo Claustro es un conjunto de cuarenta y dos obras pictóricas flamencas y castellanas de alto valor artístico y religioso. Destacan La Fuente de la Gracia, copia de la original del taller de Van Eyck, la Duda de Santo Tomás, de Alonso Sánchez Coello, o La Misa de San Gregorio, pintada por Pedro Berruguete.

 

Sepulcro del Infante Don Pedro en la capilla de Santa Catalina

Los restos del hijo de Enrique II se encuentran en la capilla Santa Catalina de la Catedral. Nos encontramos en la Capilla de Santa Catalina en la Catedral de Segovia. En ella se encuentra el sepulcro con los restos del Infante Don Pedro, hijo de Enrique II de Castilla. Estos descansan aquí desde hace 461 años, desde que se trasladaron desde la antigua catedral hasta esta capilla.

 

Debido a obras de restauración que se están realizando sobre la estructura de piedra caliza situada en el centro de la sala, el lunes 18 de noviembre de 2019, se ha tenido que abrir la tapa de la efigie del niño para restaurarla y en su interior se ha encontrado un pequeño cofre forrado de terciopelo en la base.

 

Así que, después de varios siglos y con la presencia del Deán de la Catedral, Ángel García Rivilla, del Secretario del Cabildo, Miguel Ángel Barbado Esteban y del canónigo, José Antonio García Ramírez, se ha abierto el cofre donde, según crónicas históricas, contenía los restos del Infante.

 

En el interior se ha descubierto, lo que parece ser una blusa de seda con botones de tela, un faldón y un cinturón de tela del mismo color. En el interior de estas telas, se han encontrado tres huesos que corresponden al Infante con toda seguridad, aunque todavía no sabe a qué parte del cuerpo corresponden.

 

Según cuenta la leyenda, el Infante Don Pedro, que estaba al cuidado de una criada, se precipitó desde una de las ventanas del Alcázar de Segovia, falleciendo al instante. Seguidamente, la criada se lanzaba también al vacío, falleciendo también.

 

Gracias a este hallazgo, al comprobar el tamaño de las telas y huesos, se deduce que debía ser un niño muy pequeño cuando falleció, se descarta, por tanto, que la edad que se presumía tuviera el Infante fuera de entre 10 y 12 años. Una vez realizadas las averiguaciones pertinentes por profesionales, los restos se expondrán junto al sepulcro.  

Enrique II tenía su residencia en el Alcázar de Segovia, aunque no permanecía mucho allí por la guerra que mantenía con su hermano Pedro I por el poder de Castilla. Tras la muerte de su hijo, desde Burgos, Enrique II  expide un privilegio para levantar un sepulcro en su honor.

 

Enrique II gana finalmente la guerra en 1369 e instaura la dinastía de los Trastámara. Entonces se levanta el sepulcro para el Infante en la catedral antigua, que se encontraba junto al Alcázar. Ya entre los años 1520 y 1522 acontece la Guerra de las Comunidades con consecuencias lamentables para la catedral. Se decide entonces levantar la nueva catedral en el lugar actual.

 

Cuando los trabajos de esta ya estaban bastante avanzados, en un jueves 25 de agosto de 1558, se realiza una  solemne procesión con los restos del Infante Don Pedro desde la antigua catedral a la nueva, a la capilla de estilo renacentista de Santa Catalina, donde reposan actualmente. En su reja se puede leer “AQVÍ IAZE EL INFANTE DON PEDRO FIJO DEL SEÑOR REI DON ENRIQUE SEGUNDO –ERA-1404- AN 1366” 

Video del hallazgo de los restos del Infante de Don Pedro

 

5. Iglesia de San Andrés

La iglesia de San Andrés es del siglo XII, con una estructura de tres naves y cabecera con dos ábsides. Magnífica torre de ladrillo rematada por chapitel de pizarra y retablo mayo de los siglos XVI y XVII con tallas de Mateo de Imberto, Nazario de la Vega y Gregorio Fernández. Alberga algunas pinturas de Alonso de Herrera.

 

La iglesia, sita intramuros de la ciudad, a medio camino entre el Alcázar y la Catedral y junto a la puerta de su nombre que cerraba el Barrio de los Canónigos o Claustra. En origen constaba de una sola nave cubierta con techumbre de madera y cabecera de presbiterio cerrado con cañón y ábside semicircular con bóveda de horno, todo levantado en sillería. La nave se construyó con mampostería encofrada de cal y canto, rematándose sus muros por aleros hoy muy restaurados. Al exterior, el ábside se ha articulado en tres paños por medio de dos columnas adosadas apoyadas sobre ménsulas de granito. En cada uno de estos paños se abren ventanas de medio punto con columnas.

 

A lo largo del siglo XII se añadió un nuevo ábside al sur, que al interior se cubre con bóveda de cuarto de esfera y de medio cañón. Bajo este ábside existe una cueva excavada de gran antigüedad que en origen fue una fuente. Junto a este ábside, unido a su muro occidental se dispone la torre. 

 

Texto: José Manuel Rodríguez Montañés "El Románico en la ciudad de Segovia"

 

6. Alcázar de Segovia

El perfil del Alcázar de Segovia aparece como un buque imaginario sobre el tajo en el que confluyen los ríos Eresma y Clamores, festoneado por el escenario de ocres y azules de la llanura y la sierra. Le anteceden unos cuidados jardines con el monumento erigido a los héroes de la Guerra de la Independencia Daoiz y Velarde.

 

Monumento Histórico Artístico desde 1931 y Patrimonio de la Humanidad desde 1985, y es que por algo el Alcázar es uno de los monumentos más bonitos de España. El Alcázar de Segovia aparece con un perfil como de un buque imaginario sobre el tajo en el que confluyen los ríos Eresma y Clamores, festoneado por el escenario de ocres y azules de la llanura y la sierra. Le anteceden unos cuidados jardines con el monumento erigido a los héroes de la Guerra de la Independencia Daoiz y Velarde, obra del escultor segoviano Aniceto Marinas. A la izquierda la Casa de la Química, construida en la época de la Ilustración y centro de investigación de Louis Proust. A ambos lados del castillo se nos ofrecen espléndidas vistas del Pinarillo (con el cementerio judío) y la Iglesia de la Vera Cruz y Zamarramala. 

 

Historia

El primer dato sobre el Alcázar lo encontramos en el acta de donación de los terrenos que existían en el extremo norte de la ciudad al Obispo por parte del Concejo, lo que sería el barrio de las “Canonjías”, esto ocurrió por el año 1120.

 

Entre 1124 y 1139, también se le ve nombrado como “castillo de Segovia” o “Alcaça”, que significa fortaleza y residencia regia. 

 

Un profundo foso con puente levadizo abre paso a una fortaleza de ubicación privilegiada, habitada desde la época celta, posteriormente por romanos y árabes. El castillo, convertido en Alcázar -residencia real- en el s. XIII, adquirirá su fisonomía gótica en los tiempos de Juan II y Enrique IV. Su restauración ha sido continua tras un grave incendio ocurrido en 1862 y que a punto estuvo de destruirlo definitivamente. Sin embargo, en 1882, reinando Alfonso XII, se inició su reconstrucción, ya nunca abandonada por el Patronato del Alcázar, que ha ido restaurando artesonados, frisos, retablos y muros.  

 

Acontecimientos históricos

La Guerra de los Comuneros a comienzos del siglo XVI, fue uno de los momentos más críticos de la historia del Alcázar. Por entoces, la antigua catedral de Santa María se encontraba frente al Alcázar.  Los comuneros tomaron la catedral, que se encontraba a un nivel más alto, mientras que los partidiarios del rey Carlos I se defendían en el Alcázar. El resultado final fue: Catedral románica de Segovia en ruinas, Alcázar de Segovia con un gran deterioro. La reconstrucción posterior fue la que dió al Alcázar un aire ya más del norte.

 

Poco tiempo después, en 1681, la Torre del Homenaje, la más alta del Alcázar, sufrió un incendio y destruyó la cubierta. El arquitecto Joseph del Vallejo fue el encargado de restaurar los desperfectos. La alegría de la reparación solo duró dos siglos más.

 

Un incendio fue la causa. Se produjo en 1862. En pocas horas de la mañana del 6 de marzo todo se vino abajo, quedó en ruinas, ocho siglos de historia del bello Alcázar se iban al traste. Una estufa fue la causa de la trajedia, en un momento prendió los artesonados de madera. Tal fue la verocidad del incendio, que estuvo vivo durante dos días. El resultado: cubiertas, estructuras de madera, cuadros, muebles, etc... todo quemado. Ah, si, se salvó un cuadro de Carduccio que fue arrojado por una ventana y gracias eso se pudo conservar. Por desgracia, hasta pasados 20 años del incendio, no se empezó la restauración. Los encargados fueron los arquitectos Joaquín de Odriozola y Antonio Bermejo. La obra duró 14 años. 

 
 
 

Otros hitos históricos del Alcázar del Segovia

En el Alcázar se han celebrado grandes acontecimientos históricos:

1256: Cortes Generales con Alfonso X.

1570: Boda entre Felipe II y Ana de Austria.

1764: Se instala el Real Colegio de Artillería.

1896: Alberga desde esa fecha el Archivo General Militar.

En sus estrechas y frías prisiones pasaron días penosos nobles caídos en desgracia como Don Álvaro de Luna y otros imaginarios como Don Torcuato de "El Delincuente Honrado" de Jovellanos. 

 

Exterior

El Alcázar tiene un perímetro de 728 metros y se encuentra sobre una gran roca. Para acceder a él, hay que pasar un puente levadizo de madera. En la silueta del monumento destaca la torrecita de Alfonso X El Sabio, en el ángulo norte, desde la que este monarca estudiaba el firmamento, y en el lado opuesto, la torre de Juan II, de 80 m. de altura, con bellos esgrafiados y doce torrecillas adornando su volumen, es la Torre del Homenaje. A través de una empinada y extenuante escalera de caracol, el visitante puede acceder a la parte superior de la torre, desde donde se divisa una bellísima vista de la ciudad, así como los barrios de San Marcos y Zamarramala y la cantera de la que se extrajo parte de la piedra empleada en la Catedral. 

Interior

En el interior y alrededor del Patio de Armas -marco habitual de conciertos de música de cámara- y del Patio del Reloj se sitúan las estancias.

 

A la izquierda están las salas dedicadas al Colegio de Artillería; a la derecha, el Palacio de los Reyes de Castilla, núcleo principal del edificio. Sobresalen por su belleza la Sala de Ajimeces; de la Galera, cuyo artesonado ha sido reconstruido recientemente; del Trono -con una llamativa techumbre mudéjar, procedente de Urones de Castroponce (Valladolid) y obra de Xadel Alcalde, autor de la que existía en la misma sala antes del incendio-; de la Chimenea; del Cordón; de las Piñas; la Cámara Regia; el Tocador de la Reina y la Capilla en la que podemos ver un retablo de la escuela castellana del primer cuarto del siglo XVI procedente de Viana de Cega (Valladolid) y otro dedicado a Santiago Apóstol, así como la Adoración de los Reyes, pintada en 1600 por Bartolomé Carduccio.

 

De todas ellas, destaca la Sala de Reyes con un extraordinario artesonado de hexágonos y rombos dorados y un original friso en el que 52 imágenes policromadas y sedentes representan a los Reyes y Reinas de Asturias, León y Castilla desde Don Pelayo hasta Juana la Loca. 

 

Todas estas salas en general fueron restauradas después del devastador incendio de 1862, pero conservan frisos de yeserías medievales. Armaduras, muebles y tapices son auténticos y corresponden a varias épocas del monumento, castillo-palacio de reyes de Castilla y León.

 
 

DIRECCIÓN

Plaza de la Reina Victoria Eugenia s/n

Tel: (+34) 921 46 07 59 - (+34) 921 46 04 52

Fax: (+34) 921 46 07 55

www.alcazardesegovia.com

Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.">'+addy_text46959+'<\/a>'; //-->

7. Barrio de las Canonjías

El barrio de las Canonjías está considerado como uno de los más importantes conjuntos de arquitectura románica civil de Europa. Contaba con tres puertas de acceso de las que aún puede verse una. Por este barrio discurre, bajo el pavimento, el canal del Acueducto, por lo que las viviendas disfrutaban de agua corriente.

La calle Marqués del Arco, actual núcleo de comercio turístico (cerámica, cestería, cobre), esconde el canal del Acueducto que discurre soterrado hasta el Alcázar. Frente a la Catedral se alza el palacio del Marqués del Arco (s. XVI) con un precioso patio renacentista. Más adelante encontramos el antiguo corral del Mudo, uno de los últimos vestigios de los corrales de los barrios islámicos, que acogía un caserío tradicional de ladrillo con entramado de madera.

 

En el último tramo atravesamos el barrio de las Canonjías, al final del cual, pasada una verja y junto al jardín que rodea el monumento a los héroes del 2 de mayo se encuentra el Alcázar. Las Canonjías es el barrio mejor conservado de la ciudad alta. Su nombre deriva de canónigos, que fueron los vecinos originales de la zona que gozaban por su carácter eclesiástico de inmunidad y grandes privilegios. De sus casas románicas se conservan bellas portadas de arco de medio punto con arquivoltas y sugestivos patios interiores coloreados por huertas o jardines.

 

La puerta de la Claustra es la única que se conserva de las tres que cerraban el barrio de los canónigos catedralicios; esta puerta mantiene restos de esgrafiado renacentista y una imagen de la Piedad, copia de otra existente en la Catedral.

 

En las Canonjías se ubicó la casa de la Imprenta y la de la Inquisición, e instalaron sus estudios artistas como Ignacio Zuloaga y Maurice Fromkes. Este pintor americano da nombre al jardín que aligera la estrecha calle de Velarde y que ofrece una maravillosa vista del valle del Eresma.

 

A partir del siglo XII, los canónigos de la antigua Catedral de Santa María -frontera al Alcázar- dispusieron de un barrio propio donde edificaron su viviendas: La Claustra o Canonjías.

 

Esta área ocupaba la zona comprendida entre la iglesia de San Andrés y el Alcázar, y estaba delimitado a ambos lados por la muralla. Las casas se disponían a lo largo de dos calles (hoy Daoiz y Velarde) y el recinto contaba con tres puertas de acceso de las que aún puede verse una.

 

El canal del Acueducto discurre bajo del pavimento en su camino hacia el Alcázar, por lo que las viviendas disfrutaban de agua corriente. Este barrio está considerado como uno de los más importantes conjuntos de arquitectura románica civil de Europa.

8. Casa de Antonio Machado

Corría el año 1919 cuando el poeta Antonio Machado llegó a Segovia para ocupar una cátedra en el Instituto de Bachillerato de la ciudad. Desde entonces y hasta que la abandonó, el año 1932, tuvo habitación en una casa de la calle de los Desamparados que, pasado el tiempo, fue adquirida por la Academia de Historia y Arte de San Quirce, que la convirtió en recuerdo permanente del poeta.

 

Es un museo para la más íntima evocación. La casa, modesta, se mantiene tan desnuda como lo debió estar cuando la habitó don Antonio y aún con los mismos muebles. La que fue su habitación está intacta y de las paredes, para materializar su ausencia, se han colgado diferentes versiones de su retrato, sacadas de viejas fotografías o plasmadas en y óleos, dibujos y carteles que llevan las firmas de Rafael Peñuelas, Jesús Unturbe, Álvaro Delgado y Pablo Picasso.

 

Destinado a la cátedra de francés del Instituto de Segovia, Antonio Machado llegó a la ciudad el 25 de noviembre de 1919. A los pocos días vino a vivir a esta casa, una pensión regentada por doña Luisa Torrego. Aquí permaneció hasta 1932. Con otros artistas y hombres de letras fundó la Universidad Popular en Segovia. Esta Universidad Popular, años después de la muerte del poeta, adquirió la vivienda y preparó este sencillo museo.

 

En el jardín, entre rosales y hiedras, puede verse una copia del busto del poeta que Emiliano Barral esculpiera en 1920; también un panel cerámico, obra de Julián López Parras. En la casa, retratos del poeta, sus muebles, recuerdos, imágenes de Leonor y Guiomar; la memoria de sus pasos por la ciudad...

Datos de interés

HORARIOS

Lunes y martes: de 11:00 a 14:00h*

De miércoles a sábado: de 11:00 a 14:00h* y de 16:00 a 18:00h*

Domingo: de 11:00 a 15:00h*

* Último acceso al museo 15 minutos antes del cierre.

Festivos: Consultar posibles modificaciones.

Para más información sobre visitas y audioguías, por favor, contacte con el Museo.

 

TARIFAS 

General (audioguía): 2,50 € 

Reducida* (audioguía): 2 €

 

* Estudiantes acreditados (hasta 25 años), jubilados acreditados, familias numerosas, periodistas de Castilla y León (con documentación acreditativa), titulares de la tarjeta Amigos del Patrimonio, titulares de la Tarjeta Turística "Amigos de Segovia" y con el ticket de compra de cualquiera de las visitas guiadas comercializadas por Turismo de Segovia.

- Nacidos o residentes en Segovia (con acreditación): 1€ (sin audioguía)

- Gratuita para niños hasta 5 años inclusive, profesores acreditados y discapacitados en grado igual o superior al 33%. (En visita libre; con audioguía 2€).

- Miércoles no festivos entrada gratuita (visita libre). Se puede completar con audioguía (2€).

 

DIRECCIÓN

C/ Desamparados, 5

Tel. (+34) 921 46 03 77 

Segovia

9. Iglesia de San Esteban 

 

La iglesia de San Estaban, es una gran desconocida dentro de una Segovia muy rica en patrimonio. Pero es un ejemplo precioso del románico segoviano y, que se encuentra muy cerca de la Catedral y Plaza Mayor. La iglesia se construyó en el siglo XII y XIII. Es un edificio de 3 naves. Conserva como elementos románicos una torre de 53 de metros de altura y declarada monumento BIC, y la galería porticada de diez arcos de medio punto con columnas pareadas y variados capiteles.

Visita guiada por el casco histórico de Segovia Patrimonio de la Humanidad

¿Te apetece descubrir el centro histórico de esta bellísima ciudad como es Segovia? Una visita guiada amena y divertida para conocer la historia, leyendas y anécdotas de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Entre el Acueducto y el Alcázar, pasando por su Catedral, junto a la Plaza Mayor. 

 

Acompañados por un guía oficial, vamos a transitar por la arteria principal del casco antiguo de la ciudad. Empezaremos fuerte la visita, ya que el punto de inicio es el Acueducto, nuestro monumento estrella. Eso sí, también finalizaremos con fuerza, visitando el Alcázar. Entre medias, una calle/centro comercial llena de vida y entretenimiento, como es la Calle Real. Iremos recorriendo monumentos, como la Catedral, la última catedral gótica de España. Se le conoce también por la "Dama de las Catedrales" se encuentra en la Plaza Mayor. La plaza de Medina del Campo, con la iglesia románica de San Martín. Casas blasonadas, comercios, restaurantes...  un conjunto perfecto para que la visita guiada sea perfecta. Si a eso le unimos la simpatía y saber de nuestros guías...

 

¿Qué más podemos pedir? Pues la posibilidad de entrar en alguno de sus monumentos, como la Catedral o el Alcázar

 

Itinerario de la visita guiada

¿Estás preparado para disfrutar de una maravillosa visita guiada junto a nuestro experto y ameno guía turístico? ¡Adelante!

1. Iniciamos nuestra visita guiada en el Acueducto con más de 2.000 años de historia, con dirección a la Calle Real, una calle llena de vida que nos trasladará por el casco antiguo segoviano.

2. A pocos metros del Acueducto nos damos de bruces con los picos de la Casa de los Picos.

3. Seguimos por la Calle Real hasta llegar a la preciosa Plaza de Medina del Campo, que forma un conjunto monumental inigualable con la iglesia de San Martín y el Torreón de Lozoya. Vamos dejando atrás edificios históricos, como el Palacio del Conde Alpuente o la antigua Cárcel de Segovia, hasta llegar a la antigua Sinagoga Mayor, hoy iglesia del Corpus Christi. 

4. Ya en la Plaza Mayor, según llegamos y a mano derecha, podemos observar la iglesia de San Miguel, donde Isabel la Católica fue coronada reina de Castilla en 1474 y, a la izquierda de la plaza, la "Dama de las Catedrales", la preciosa Catedral segoviana.

5. Partimos hacia la Plaza de la Merced, con la iglesia de San Andrés, que da inicio al barrio de las Canonjías, paso obligatorio para llegar hasta el Alcázar.

6. Finalizamos en el Alcázar, esa gran fortaleza segoviana. Visitamos el interior de este maravilloso castillo de hadas, residencia de los Reyes Católicos y otros reyes durante mucho tiempo, dando así finalizada esta visita que más bien parece un guión de película.

 

Reservas de grupos

DURACIÓN: 1 h. 30 min. (sin monumentos) / 2 h. 30 m. (con monumentos)
DISTANCIA: 1,5 km.
IDIOMAS: español, inglés, francés y alemán.
MONUMENTOS: Catedral y Alcázar (opcionales) 
GRUPOS: escolares, trabajo, asociaciones, amigos o familias...
ACCESIBILIDAD: Muy buena
TAMAÑO GRUPO: de 1 a 50 personas
INCLUYE: guía oficial
AUDIOGUÍAS: voluntarias / obligatorias si se entra en el Alcázar
MASCOTAS: no se permiten
INICIO RUTA: Acueducto (se puede hacer al revés)
FINAL RUTA: Alcázar (se puede hacer al revés)
MÁS INFORMACIÓN: rellena el formulario de reserva o escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.">'+addy_text74716+'<\/a>'; //-->
PARA RESERVAR: rellena el formulario
CONFIRMACIÓN: con la confirmación de la visita le enviaremos la ficha de la reserva con todos los necesarios: punto de encuentro, contactos...

Cancelación 24 horas antes de la visita: penalización del 100% del importe de la reserva.

Modificado por última vez en